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sábado, 25 de diciembre de 2010

Top 10: Sugerencias para comprar libros sin sentir culpa

A pesar de la bien conocida cifra de libros que leemos los mexicanos en promedio al año –Dos y medio–, y de la innegable relación que existe entre el nivel de vida, la educación y lectura que muestran los países primermundistas, los pocos que nos "jactamos" de leer más de tres libros al año, tenemos presente que la mayoría de las ocasiones se dificulta más que leerlos, adquirirlos.

Cierto. Llegados a este punto muchos políticos argumentan que "los libros de texto en las primarias son gratuitos", sin embargo, el problema de estos, que todo mundo conoce, es que sus versiones contienen solo los relatos autorizados, aquello que el gobierno decide que el pueblo puede leer y nada más, sin mencionar que no cursaremos la primaria toda la vida para tener cultura a la mano siempre. Recuerdo de aquella película llamada "Farenheit 451", en donde la autoridad quemaba los libros que hacían pensar a las personas.

Mientras que aquellos que vistan una actitud más curiosa, habrán de tener recursos suficientes para mantenerse informados más allá de adquirir únicamente "¡el gráaaaaficooooo, tres pesos, gráfico, tres pesooooos!", que posean además no solamente las noticias del día sino también la cultura general suficiente para no quedarse pasmados cuando en una cena elegante, algún asistente comente sobre su preferencia por el Aria del Barbero de Sevilla –no, no me estoy proyectando, pero les prometo que es muy vergonzoso–.

Pues bien, dependiendo de lo que uno esté buscando en este ámbito, los libros parecen no seguir la tan famosa ley de la oferta y la demanda, ya que en muchas ocasiones, el libro que precisamos es aquel que por ese momento no podremos adquirir por cuestión del precio, a pesar de no ser el "hit" del momento en el mercado. Ejemplos de esto hay muchos, aunque seguramente alguno de ustedes ya se ha puesto a pensar en la preciada lectura que les esperaba y los hacía relamerse los bigotes y que desafortunadamente tuvieron que esperar a que se las regalaran en su cumple porque no pudieron comprarla cuando querían.

Así que tomando en cuenta lo expuesto antes, me di a la tarea de ser más observadora en la conducta de los demandantes de libros en general para anotar las razones por las que al final del día se sienten con cargo de conciencia al haber adquirido tantos o tan caros, lo que me llevó a mi Top 10: Sugerencias para comprar libros sin sentir culpa.

  1. Los libros siempre serán una buena inversión. Si tuviéramos que hacer sumas y restas como las dichosas dietas de puntos, en el caso de los textos, podemos decir que en esta evidente cadena de verdades tenemos una operación similar a la siguiente:

    Un vestido nuevo (zapatos, bolsas o lo que gusten y manden) = Verse más linda de 8:00 a 20:00 hrs al día, mientras que

    Un libro nuevo = Satisfacción intelectual = Cultura = Ampliación de criterio = Argumentación de proyectos más solida = Reconocimiento = Dejarle el ojo cuadrado al jefe = Aumento de sueldo = Posibilidad de comprarse un libro y un vestido nuevos al mismo tiempo.

    Por lo tanto, exceptuando algunos que otros titulillos, la mayoría de los libros nos aportarán algo constructivo.

  2. No lleves contigo la tarjeta bancaria. A veces tenemos en mente un título específico y porque las librerías están dispuestas como los centros comerciales, o porque los vendedores son ágiles maestros de su arte, terminamos llevándonos más de los que esperábamos comprar, y la diferencia, por desgracias, muchas veces se da en la cantidad potencializada de los gastos en comparación con los ejemplares adquiridos.
  3. Haz una lista de los libros que quieres comprar. Antes de cualquier cosa, haz una lista de aquellos títulos que te llamen la atención por curiosidad o porque están en tu línea de lectura –por llamarla de un modo– (me refiero, por ejemplo a "Mein Kampf" de Hitler y "Así hablaba Zaratustra" de Nietzsche) y procura apegarte a esta cada vez que vayas a una librería.
  4. Lleva contigo la libreta para apuntar aquellos que quieras comprar después. Porque para los ávidos lectores, siempre habrá un nuevo ejemplar que les coquetee un poco antes de salir de la tienda, procura llevar una libreta y un lápiz para anotar ese libro que te hace ojitos, su autor y el costo, para planificar su posterior compra, pero ponme atención, este es el punto más importante que he notado en mi propio comportamiento: por nada del mundo te lo lleves en ese momento, a menos que se trate de una promoción imposible de dejar pasar o de una firma de autógrafos.
  5. No dejes pasar mucho tiempo para adquirirlos. Correcto, tienes tu lista y cargas contigo siempre tu libreta en donde apuntar los libros que te llamen la atención, pero por tiempo o espacio (je je je) no puedes pasearte por una librería. Empieza a planear tu próxima visita pero ¡ya! Si te tardas mucho en ir por los títulos que planeabas, empezarán a acumulares y perderás la disciplina alcanzada al hacer tu lista y volverás a comprar como esquizofrénico.
  6. Si eres aficionado y conoces a los vendedores de libros, mantente al margen. Es cierto que conozco a un par de personas que venden libros y que me caen muy bien, sin embargo, ten en mente tu objetivo, no porque te sugieran una lectura, la adquirirás así de fácil, habrás de considerar las promociones que te ofrezcan y las posibilidades de adquirirlo posteriormente; si ambas están a favor de comprar el libro: ¡Adelante!
  7. Si eres aficionado, ten siempre a mano una lista de los libros que preferirías que alguien te regale. Con aquella de que las últimas tres semanas del año, muchas personas hacen su lista de regalos, hazte de la vista gorda y formula tu lista de libros que te gustaría que te regalaran, de manera que disimuladamente se las muestres a tus conocidos y de esa manera, te los regalen en cuanto tengan la oportunidad.
  8. Pregunta por promociones de socios. A veces, al ser comprador constante en alguna librería, te ofrecen tarjetas de puntos o descuentos, de forma que puedes acceder a promociones especiales cada cierto tiempo.
  9. Busca los libros más baratos. Aunque este punto me molesta un poco por aquello de los derechos de autor y regalías, la verdad es que también me duele el codo al comprar un libro que después veo en el metro a veinte pesos y es que, a pesar de que es cierto que un texto se disfruta desde el peso que ejerce en las manos y el olor de sus páginas, también es cierto que hay días en que te dices a ti mismo "O lo compro más caro y me voy a pie a mi casa, o lo compro más barato y lo voy leyendo en el transporte público, de vuelta a casa"
  10. Comprar más no implica leer más. Comprar libros, como cualquier otro bien, requiere ser selectivo y planificado, de manera que los libros que vayas adquiriendo sean los que vayas leyendo, ya que a veces tenemos un montón de libros arrumbados que pensábamos leer hace tiempo y no lo hemos hecho, sin mencionar que el llevarlo a cabo se ve cada día más lejano por cuestión de nuevas adquisiciones.

1 comentario :

  1. Prometo tener en cuenta las sujerencias, especialmente despues de que, un dia, andando en el centro vi el libro de Oscura (de "Memo" del Toro) y tras preguntar el precio en una tienda y hacer cuentas me dije "Kuro, no compraras ese libro hoy". 2 minuos mas tarde, sin exagerar, ya lo habia comprado. Y esque es muy dificil resistirte a un titulo que has esperado por largo tiempo, que tienes enfrente de tus narices a un precio justo y que tienes la posibilidad de llevarte en ese momento aún cuando tengas que ponerte un cierre en la boca o irte caminando por unos dias.
    Pero bueno. Gracias, Muñeca Rota, por el top 10, uno mas a la lista de los que nos has regalado. Gracias!!!

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